Miguel Sanza es un comunicador, un creativo de la imagen, ya sea gráfica, fotográfica, pictórica o escultórica, donde también se ha sentido atraído por la manifestación de la tercera dimensión realizando cada día más incursiones en este ámbito.
Y, si bien es verdad que ha roto con el concepto tradicional de “arte”, su obra no es ajena a la influencia de diversas corrientes artísticas, de manera que a los estudiosos no les resultará difícil encontrar en ella relaciones con los movimientos surrealistas, expresionistas, informalistas o pop, entre otros ya históricos.
Además de la experimentación con materiales y técnicas, en sus realizaciones hay inherente un mensaje. Sus obras nos transmiten estados de ánimo o reclaman nuestra atención, de manera que difícilmente nos dejan indiferentes; en ellas ha invertido su tiempo con generosidad, ha ido dejando retazos de él mismo.
Cada vez en mayor grado, la figuración ha ido cediendo el paso a la abstracción utilizando los valores matéricos y cromáticos como el vehículo de su expresión estética.»
Pepa Clavería